Internacional - 10/05/2005 | Webislam
El coronel del Ejército Americano George Nelson declara en la página www.physics911.net/georgenelson.htm lo siguiente:
"En julio de 1965, fui destinado como teniente segundo en la Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos tras prestar solemne juramento de que iba a proteger y defender la Constitución contra todos los enemigos, extranjeros o americanos y que mantendría la debida fidelidad y devoción a la misma. Me tomé este juramento muy en serio. Fue mi constante compañero a lo largo de mis treinta años de carrera militar en el campo del mantenimiento aéreo. Como servicio adicional, los oficiales de mantenimiento de las aeronaves son destinados ocasionalmente a equipos de investigación de accidentes aéreos y yo no fui una excepción. En 1989 me gradué en el Curso de "Aircraft Mishap Investigation" en el "Institute of Safety and Systems Management" en la Universidad de Southern, California. Además de mi directa participación como investigador de accidentes aéreos, revisé incontables informes de accidentes para el Inspector General de las Fuerzas Aéreas del Pacífico durante el conflicto de Vietnam".
El Coronel Nelson continua diciendo: "Considerando los catastróficos incidentes del 11 de septiembre del 2001, de los hechos conocidos se deben sacar unas conclusiones irrefutables, aunque signifique que sean terribles. No es que sea de mi agrado personal el dar mi propio informe sobre esos sucesos".
En su análisis de los inidentes, el Coronel Nelson apunta, entre otras cosas, a que en el informe oficial del Boeing 757 de United Airlines que dice que fue estrellado en Pensilvania por cuatro terroristas árabes no se prueba ni se ofrecen claras evidencias de que fuera el mismo avión que se especifica. Al contrario, se sabe que el aparato, con número de registro N591UA, permanece todavía en servicio.
Referente a al Boeing 767, con número de registro N334AA, que transportaba 92 personas, incluidos cinco secuestradores árabes y que presumiblemente impactó contra la torre norte de World Trade Center, "el gobierno no habría tenido ningún problema en probar su versión mostrando tan sólo alguna de las centenares de partes controladas por serie, que han sido recogidas, para identificar debidamente el aparato. El tren de aterrizaje del Boeing 767 o sólamente uno de los motores habrían sido fáciles de encontrar e identificar".
"Lo mismo - añade- con el Boeing 767 con número de registro N612UA que llevaba 65 personas, incluidas la tripulación y los cinco secuestradores y que se supone se estrelló contra la torre sur. Una vez más el gobierno no ha aportado ninguna pieza que pudiera despejar las incógnitas e identificar al avión".
"Hubiera sido muy fácil -dice el Coronel Nelson- haber recogido en los quince minutos posteriores al impacto algún tipo de material que identificase al aparato, pero no se hizo ningún esfuerzo por identificar partes específicas del mismo. Por el contrario, se oculta al público restos de lo recogido en el edificio".
La conclusión a la que llega este oficial de las Fuerzas Aéreas es clara: No hay ninguna pieza de convicción que permita identificar a ninguno de los cuatro aparatos. Por el contrario, las posibles evidencias han sido sustraídas al conocimiento público. Estas deberían haber incluído cientos de elementos pertenecientes a los aviones, así como las cintas de vídeo confiscadas por el FBI inmediatamente después de la tragedia.
Para este experto "ningún investigador racional bien intencionado puede concluir que un Boeing 757 haya impactado contra el Pentágono. Sólamente queda decir que muchos americanos estuvieron implicados en la más asquerosa conspiración de la historia de nuestro país".
Fecha Original: 05/05/2005
Fuente: physics911.net
jueves, febrero 16, 2006
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